lunes, 28 de noviembre de 2011

Museo del Beato Miguel Agustin Pro.

























Miguel Agustín Pro nació en Guadalupe, Zacatecas el 13 de enero de 1891. Durante su juventud tuvo una vida algo superficial, pero a raíz de haber practicado los ejercicios espirituales de san Ignacio de Loyola, su vida se transformó. Entró al noviciado con los jesuitas en agosto de 1911 y fue admitido definitivamente en 1913. En el mismo año, debido al movimiento revolucionario, los jesuitas fueron enviados Estados Unidos. Posteriormente, se trasladó a España y Bélgica. En este último lugar estudió teología y catequizó entre los obreros.
El conflicto religioso en México
Agustin Pro se ordenó sacerdote el 30 de agosto de 1925, se le pidió que regresara a México, donde se llevaba a cabo una fuerte persecución religiosa. El punto clave que inició el conflicto religioso fue la creación de la Iglesia Católica Mexicana, el 22 de febrero de 1925, encabezada por el patriarca Joaquín Pérez y Budar y el sacerdote Luis Monge, avalados por el presidente Plutarco Elías Calles junto con el dirigente de la CROM Luis N. Morones. Su objetivo era desconocer la autoridad del papa, dándose el Cisma de la Soledad, por tener su sede en la iglesia del mismo nombre cerca de San Lázaro.
Después el presidente quiso aplicar literalmente el artículo 130 de la Constitución y lanzó la ley Calles, en la cual se desconocía la personalidad jurídica de la Iglesia. La jerarquía católica decidió suspender cultos el 31 de julio de 1926.

El padre Pro perseguido por su apoyo a la libertad religiosa

El Padre Pro era bromista, tenía un excelente sentido del humor y era muy optimista. Durante esta etapa se tuvo que ocultar y disfrazar para evitar se detenido por los policías. Sus devociones era la Virgen, la Eucaristía y el Espíritu Santo.
Fue encarcelado en Santiago Tlatelolco por considerarlo el autor de intelectual de lanzar varios globos con consignas contra el gobierno y a favor del boicot, cuando el presidente Calles presidía un desfile. Al no encontrarse pruebas en su contra fue liberado. El 13 de noviembre de 1927 el ingeniero Luis Segura Vilchis, junto con Juan Antonio Tirado, Nahum Lamberto Ruiz y Humberto Pro, lanzaron una bomba contra el coche de Álvaro Obregón. Este deseaba reelegirse, por lo que siguiendo la teoría de la guerra sintética basada en el pasaje de Judith y Holofernes, intentaron asesinar al general. Sin embargo, fallaron en el intento.

Ejecución del padre Pro

Calles, furioso, mandó a aprehender a los cristeros, pero también fue detenido el padre Miguel Agustín Pro, que no había tenido ninguna participación en este acontecimiento. Su hermano Humberto Pro era el líder de la LNDLR en el DF, mientras que Segura Vilchis era el coordinador en lo referente a los aspectos militares y había estado cercano a los movimientos del Ejército Libertador en el Ajusco. Él confesó ser el autor intelectual y material de hecho, deslindando al padre Pro.
El sacerdote Miguel Agustín Pro fue fusilado por el general Roberto Cruz, el 23 de noviembre de 1927, sin que se le hubiera demostrado nada y sin juicio alguno. También fueron fusilados Antonio Tirado, Humberto Pro y Segura Vilchis. Los católicos se mostraron indignados por estos hechos.

Culto al padre Pro

Después de su muerte se acrecentó la fama del padre Pro. La devoción popular, lo relacionó como protector ante accidentes automovilísticos, Sus reliquias se encuentran en la parroquia de la Sagrada Familia en la calle de Puebla 144 esquina con Orizaba, en la colonia Roma, En dicho lugar se encuentra el  museo con documentos, objetos, ropa, reliquias y fotografías del padre Pro.
Su fiesta, como corresponde con los mártires, es el día del aniversario de su muerte, el 23 de noviembre, y fue instituida por el Papa Juan Pablo II el 25 de septiembre de 1988, en el contexto de las beatificaciones y canonizaciones de laicos, religiosos y sacerdotes víctimas de la represión durante el conflicto Iglesia-Estado de 1926-1929.